La LOPD sufrió un cambio radical en diciembre de 2018, una modificación a la que aún no se han adecuado algunas empresas y particulares.
La actual legislación parte de la Ley implementada en diciembre de 1999, cuyo objetivo fundamental era salvaguardar el derecho a la privacidad.
Sin embargo, los tiempos han cambiado al punto de que la Ley Orgánica 15/1999 quedó totalmente desfasada. ¿La razón? No solo hay una, pero una de las más importantes se relaciona con la nueva manera en que es tratada la información personal.
Los sistemas de telecomunicaciones son parte fundamental en un puzzle legal que solamente saben tratar expertos en ley de protección de datos. Además, otra de las razones del cambio producido en 2018, fue la necesidad de adecuarse a normativas europeas, contenidas en el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.
Los cambios en la LOPD atañen a diversos ámbitos, no solamente el relacionado con las telecomunicaciones. Como modificaciones importantes de la legislación, podemos nombrar:
En este punto, hemos de indicar que uno de los cambios que han ocasionado mayores confusiones, problemas y denuncias… es el referido a los soportes informáticos y la desviación de datos. Las modificaciones de las leyes tratan de corregir en lo posible situaciones que, en el ámbito de la Red, mutan día tras día.
Algunos responsables de compañías, se preguntan cómo afectará la Ley de Protección de Datos a las empresas. En lo relativo a este aspecto, hemos de indicar que las leyes se han endurecido tanto para las empresas privadas como para los organismos públicos.
PYMES y grandes compañías están en la obligación de preservar exhaustivamente los datos de empleados, personal directivo, socios… No solamente los empleados, sino otras muchas personas más o menos relacionadas con la empresa, pueden comprobar cómo su información no es tratada debidamente.
Esto puede conllevar sanciones a la compañía y un punto negro en su reputación. Todo grupo empresarial debe llevar un control constante y exhaustivo de los datos de sus clientes.
Los tiempos han hecho que el papel haya dejado paso a dispositivos informáticos, discos duros, lápices USB y otros sistemas cuyo mal uso puede conllevar problemas. En este sentido, la empresa que desee verse libre de la sombra de la nueva LOPD, deberá contar con un protocolo que incluya la dotación de empresas subsidiarias, como las dedicadas a destrucción de documentos.
Los equipos dedicados a destrucción de documentación, por supuesto poseen maquinaria para triturar papel, pero también sistemas informáticos y otros dispositivos sensibles.
Un modo inteligente para preservarse de difusiones incontroladadas de datos, es que proteja su empresa con la destrucción de documentos. Como hemos indicado arriba, las actuales compañías dedicadas al triturado de documentación, tienen soluciones para el triturado del papel y cartón, y para la destrucción de cualquier objeto con información sensible… pero no solamente se trata de eso.
Los profesionales dedicados a la destrucción de documentos, serán pieza clave en proteger su empresa contra las sanciones fijadas por la Ley de Protección de Datos de 2018. Sin embargo, no se trata de operarios solamente dedicados a una destrucción física o virtual o digital.
Los dispositivos telemáticos con información sensible deben ser custodiados según protocolos estrictos. Además, han de ser depositados y destruidos conforme a normativas que tendrán que justificarse, a su vez, mediante documentación legal.